El color dorado, asociado históricamente con la riqueza y la realeza, confiere a los collares una aura de opulencia que no pasa desapercibida. La luminosidad del oro no solo atrae la mirada, sino que también refleja la luz de una manera única, añadiendo un toque de sofisticación a cualquier atuendo. Estos collares dorados, ya sean delicadamente entrelazados o esculpidos con intrincados detalles, tienen la capacidad de transformar incluso el conjunto más sencillo en una declaración de estilo impactante.
Material: Cadena tipo cubana en rodio
Medida: 40 cm